Limpieza y mantenimiento. Prepara tu bici para el verano!
Si te acompaña al trabajo, al gimnasio, a la escuela o universidad, si la usas los fines de semana… Después de todos esos buenos momentos, tu bici necesita una buena limpieza y algunas revisiones. Aquí te dejamos algunas recomendaciones sobre limpieza y mantenimiento de tu bicicleta.
El verano se va acercando así que piense en revisar y hacer el mantenimiento de su bicicleta. Así la tendrá lista para sus vacaciones, para viajes o en caso de dejarla aparcada hasta la vuelta al cole, estará impecable para el regreso. Tenga en cuenta que una bicicleta bien mantenida, es una bicicleta que lo acompañará por más tiempo y le dará mayores satisfacciones. También le permitirá ahorrar unos euros, tener menos preocupaciones y problemas al evitar que ciertas piezas se dañen, especialmente cuando menos lo espera.
Limpieza y mantenimiento de tu bicicleta
El óxido, el polvo, el barro y la suciedad … son algunas de las cosas que pueden afectar su bicicleta. Si no limpiamos nuestra bici durante demasiado tiempo, es posible que no funcione correctamente y le cause muchos problemas.
Así que para evitar disgustos y averías le proponemos algunas aspectos a tener en cuenta para mantener y limpiar su bicicleta, no le llevarán mucho tiempo y son muy fáciles de hacer.
Así que vamos a los pasos esenciales.
Aunque a simple vista el estado de su bicicleta pueda parecer correcto, es recomendable hacer una revisión de rutina antes de salir de ruta o de cara a nuestras vacaciones.
Verifique la presión de las cubiertas de la bicicleta, si están desinfladas se arriesga a un posible pinchazo. Ínflelas a la presión recomendada indicada en la pared lateral.
Verifique la tensión de los diferentes tuercas y tornillos: manillar, sillín, potencia, manetas de freno y de cambio, ruedas….Todo debe estar correctamente apretado. Si tiene luces compruebe que funcionen correctamente. Verifique el estado de los cables que los conectan a la batería o dinamo y, si es necesario, recuerde cambiar las pilas.
Compruebe el estado de las pastillas o zapatas de freno. Algunas zapatas tienen unas marcas que indican el desgaste de estas, si ya no son visibles el desgaste es importante y debe cambiarlas. Asegúrese de que sus pastillas de freno estén siempre en la posición correcta. Si escucha ruidos extraños asegúrese de que la rueda no esté doblada. También verifique el estado de los cables de freno. Si el cable está apretado, asegúrese de tener el espacio adecuado (1 o 2 mm) entre las zapatas y llanta. Al mismo tiempo, debe controlar que la zapata y la llanta estén perfectamente alineadas, y que no quede demasiado alta o baja. Al apretar los frenos, toda la superficie de fricción de la zapata debe estar en contacto con la llanta.
Si su bici es eléctrica debe tener en cuenta estos aspectos en el mantenimiento:
La gran limpieza
Muchas de las averías o malos funcionamientos de una bici se deben a una mala o escasa limpieza ya que la grasa y suciedad se acumulan en partes móviles y hacen que no funcionen de forma correcta.
Así, si hacemos una limpieza a fondo podemos prevenir muchas de estas averías. Para ello necesitará el siguiente material:
Un cubo de agua
Un cepillo
Trapos
Esponjas
Un buen aceite lubricante para bicicleta
Desengrasante para bicicletas
Un limpiador de bicicletas
Prepare su cubo de agua y añada algo de su limpiador para bicicletas. Comience a limpiar el cuadro y las ruedas. Con la esponja, frote y limpielos a fondo. No se olvide de la horquilla. Para las llantas o radios, use su paño bien empapado así podrá llegar a todos los rincones. Si su sillín es de tela, tenga cuidado de taparlo bien para que no se estropee. Una vez que todo esté limpio, enjuague.
Enjuague a fondo toda la bici hasta que todo esté impecable. Nunca use agua a presión ya que puede dañar rodamientos o otras partes de su bici. Una vez esto, será muy importante el secado. Use un paño seco. Todas las áreas húmedas deben estar libres de agua para evitar que el óxido ataque su bicicleta.
Una vez limpia y seca es hora de pasar a desengrasar y lubricar la cadena.
Debe prestarse especial atención a la transmisión de su bicicleta. Por lo tanto, necesitará un desengrasante de cadena, cassette y platos.
Desengrasante
Aplíquelo sobre la cadena, cassette, platos y si fuera necesario en las roldanas del cambio. Luego gire los pedales para que la solución se aplique a todo el conjunto. Es recomendable hacer cambios de piñón y plato para desengrasar todo. Use un trapo para deshacerse de la suciedad que pueda haber quedado en estas partes antes de engrasar.
Lubricación
La lubricación es sencilla. El mismo método que el anterior pero en lugar del desengrasante utilizará el aceite lubricante, eso si, sólo en la cadena. Asegúrese de que toda la transmisión esté bien engrasada sin poner demasiado. No olvide usar un trapo para limpiar el exceso de aceite. Tenga en cuenta que una buena lubricación permitirá que la cadena se deslice correctamente y garantizará cambios sin ruido y sin riesgo de que la cadena se salga. Igualmente previene el desgaste prematuro de todos los componentes de la transmisión.
Una vez hecho esto tu bici ya está lista para la nueva temporada y para nuevas aventuras.
