Como montar en bici sin hacernos daño.

Andar en bicicleta es algo que se aprende siendo niño y nunca olvidas los consejos dados por un padre feliz o una madre ansiosa. Pero lo que no nos enseñan es a conducir sin hacernos daño o sufrir molestias y dolores por todas partes después de unos pocos kilómetros … Sí, la bici es fácil de manejar, pero encontrar la posición correcta no lo es tanto. Le explicaremos cómo ajustar su bicicleta y le daremos algunos consejos para sentirse mejor al respecto, y sobre todo a como montar en bici sin hacernos daño.

Una bicicleta ajustada a su morfología = la garantía de conducir cómodamente

Casi todo el mundo sabe andar en bicicleta ya que no es muy difícil aprender a pedalear en equilibrio en un vehículo de dos ruedas. Pero, ¿alguna vez ha sentido dolor de rodilla después de salir? ¿Un dolor de espalda persistente unos días después? ¿Dolor en las muñecas? Estos dolores pueden deberse a una mala postura en su bicicleta. Las causas pueden ser múltiples. Debemos hacer varios ajustes en la bicicleta para ajustarla a nuestra morfología. Cada uno tiene la suya y la misma bicicleta no es adecuada para 2 personas distintas ya que nuestra altura y proporciones corporales varían de un individuo a otro. Pocas personas se preocupan por ello y se montan en la primera bicicleta que sale de un sótano o que un amigo le presta.

Una bicicleta ajustada a su morfología = la garantía de conducir cómodamente

Lo primero que debemos hacer es comprar la bici correcta, adecuada a nuestra altura. Pero no es suficiente montarla para y echar a rodar…deberemos hacer algunos ajustes básicos antes de nada. De no ser así es posible que no se sienta cómodo o que vayan apareciendo molestias conforme vamos usando la bici cada día. En una bicicleta tenemos tres puntos de apoyo del cuerpo: el manillar, el sillín y los pedales. Al jugar en uno o más de estos componentes, podremos ajustar la bici a nuestra postura, ya sea ajustándolos o cambiando alguna de estas partes.

Molestias más comunes

Las molestias más comunes al montar en bici son las siguientes.
Dolor de muñeca. Es una señal de que el manillar no está bien ajustado. Debemos asegurarnos de que las muñecas estén en el eje de sus antebrazos y que no estén «rotas», es decir, que haya un ángulo con su antebrazo. Evitaremos molestias y dolores mayores. Ya que estamos hablando de brazos, es posible que tenga dolor en los codos. En este caso el problema suele venir ocasionado por la potencia o el manillar, ya que se apoyan en él. En este caso, sus antebrazos no deberían estar demasiado doblados y ni tampoco con los brazos estirados completamente. Es necesario levantar la potencia (si es ajustable) o cambiarla por un modelo más corto y con mayor ángulo.

Manos, cuello, espalda y glúteos son las partes más doloridas.

Si le duelen las manos o siente un hormigueo cuando termina la salida, el problema está en los puños del manillar. Pueden ser demasiado finos, lo que le obliga a apretar demasiado el puño. También puede provenir del neumático delantero. Si está demasiado inflado las vibraciones se transmiten directamente a sus manos. En este caso, tendrá que cambiar los puños por unos más gruesos. Los puños ergonómicos con gel son una buena solución para este tipo de problema. En algunas ocasiones este problema también puede originarse en el ajuste del sillín. Si lo sube demasiado puede llevar demasiado apoyo en las manos, comprimiendo las terminaciones nerviosas y venas de la palma de la mano, causando ese dolor y sensación de hormigueo. Será necesario ajustar el sillín, tanto en altura como en nivel sobre la horizontal para evitar que nos escurramos hacia delante.

Si siente rigidez en el cuello, simplemente levante la potencia o cámbiela por una más corta y con mayor ángulo, esto hará que su tronco esté en posición más erguida y no tenga que levantar la cabeza para poder mirar hacia adelante.

Como montar en bici sin hacernos daño.

Con algunos pequeños ajustes podemos aliviar molestias

También podemos sufrir dolor en la espalda. En este caso, sin duda, la causa es la posición al sentarnos. Su sillín puede estar demasiado adelantado o retrasado, lo que obliga a su espalda a compensar. Compruebe que está colocado encima del eje de su biela. Siéntese y pise el pedal con la biela en posición horizontal. Deje caer una plomada 1 cm delante de su rodilla, debe tocar el eje del pedal. Si no es así debe ajustar la posición de su sillín en consecuencia. Luego asegúrese de mantener una posición de pedaleo alta y cómoda. Si está demasiado alto o demasiado bajo tendrá molestias en la espalda y probablemente en las rodillas. Para encontrar la altura correcta del sillín, siéntese y ponga los pies en los pedales (parte delantera del pie). Sus piernas deben estar ligeramente dobladas, no completamente extendidas. No es esencial que toque el suelo: solo el momento en que vaya a detenerse es necesario que los pies toquen el suelo. Si pedalea con una tija demasiado baja, sentirá dolor en los muslos y las rodillas.

En cuanto a los glúteos, la solución es simple: necesita un sillín adecuado. Dependiendo del sexo, puedes encontrar modelos de sillines específicos para mujer y para hombre, ya que hay diferencias en cuanto a la ergonomía entre ambos. Un sillín con gel puede servir de alivio frente al dolor. Evite las cubiertas o fundas de gel que se mueven todo el tiempo y brindan poca comodidad.
Finalmente, hablemos de los pies. Si tiene dolor a este nivel, es porque no coloca sus pies correctamente sobre los pedales. Para pedalear sin molestias, es necesario poner el pie al nivel del antepié. Localice la articulación de su dedo gordo (metatarsiano) y asegúrese de que esté por encima del eje del pedal. Así es como tendrá más fuerza, evitando el dolor debajo del arco si está acostumbrado a pedalear con la mitad del pie, como muchas personas.

Teniendo en cuenta todos esto, ¡ya está listo para pedalear todos los días sin tener dolores ni molestias!

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