Soluciones para ir de compras en bicicleta

Los españoles prefieren utilizar cada vez más la bicicleta en sus desplazamientos diarios, como ir al supermercado o a comprar el pan, sobre todo en grandes ciudades como Vitoria, Sevilla, Valencia o Barcelona, donde cada día ganan más protagonismo los desplazamientos a pie o en bicicleta. Pero transportar las compras en bicicleta no siempre es tarea fácil. Y, sin embargo, sería una pena privarse de ella. Ir de compras en bicicleta es bueno para nosotros, bueno para el planeta y más económico que ir en coche o autobús. También es un acto ecológico a tomar en consideración, ya que estos trayectos cortos en coche son especialmente contaminantes. ¿Cómo llevar la compra en la bicicleta sin perder el equilibrio? ¿Basta con poner una cesta en la parte delantera? ¿Cómo hacerlo los días de compras ajetreadas?

¿Por qué ir de compras en bicicleta?

Los amantes de la bicicleta saben que una vez que empiezas a hacer uso de ella, es difícil parar. Comienzas por ir en bicicleta al trabajo y adelantar alegremente a los vehículos atrapados en los atascos de tráfico. Luego, unos llevan a sus hijos al colegio en una bici de carga o en su sillita infantil, otros prueban suerte con una bici eléctrica, y la conclusión es clara: en bici es más fácil, más rápido y redescubres la ciudad.

Inevitablemente, llega el momento de hacer algunas compras en bicicleta. Pero a menudo, la tarea termina por decepcionarnos. Desequilibrados por el peso de la bolsa de la compra, que de vez en cuando se engancha en las ruedas, preocupados, con una botella de aceite de oliva enganchada en un brazo, y los huevos en el otro, muchos son los ciclistas que tienen una mala experiencia y acaban volviendo a casa a pie. Ir de compras en bicicleta puede incluso ser peligroso. Y, sin embargo, existen soluciones para hacer la vida más fácil y conseguir que hacer las compras en bicicleta sea todo un éxito, sin que se convierta en una tarea preocupante, ni peligrosa.

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¿Cómo equiparse para hacer la compra en bicicleta?

Quienes lo han probado lo saben, el principal problema a la hora de transportar la compra en la bicicleta radica en el peso y formato de los productos. Si compras un cartón de leche, una botella de zumo de frutas y un bote de detergente, rápidamente puedes alcanzar una carga de 5 a 7 kilos. Por no hablar de sus efectos personales, como la mochila o el maletín del ordenador.

Hay varias formas de solucionar este problema y repartir correctamente el peso de la compra para evitar cualquier accidente. Si bien cada uno de los siguientes accesorios son ideales para transportar la compra en la bicicleta, algunos se adaptarán mejor a tus necesidades que otros.

Ir de compras en bicicleta con una cesta: la solución para hacer la compra

Equipar la bicicleta con una cesta es la forma más fácil de llevar la compra diaria. A priori, se recomienda utilizar una cesta trasera para ir de compras en bicicleta. Esta predilección se basa principalmente en una cuestión de peso. Las cestas delanteras suelen soportar aproximadamente hasta 7 kilos, mientras que las cestas traseras pueden llevar una carga mayor. De hecho, estás últimas se fijan en el portaequipajes, ya sea desmontable o fijo.

Entre los modelos disponibles en el mercado, existen cestas con una profundidad de hasta unos 30 centímetros para poder guardar productos largos como la barra de pan o verduras, como las cestas de la marca Basil. Son fáciles de usar y se fijan al portaequipajes sin herramientas.

Especialmente indicadas para las compras más pequeñas, las cestas de transporte de PVC también son una muy buena opción. Inspiradas en las cajas para el transporte de leche, este tipo de canastas puede contener hasta 40 L.

Si vives en un lugar donde llueve a menudo, las cestas para bicicletas grandes con tapadera de cierre son especialmente adecuadas. En este estilo, la cesta Denton de Basil es una cesta de ratán de gran tamaño para montar tanto en el portabultos delantero como en el trasero, que es al mismo tiempo ligera y resistente.

Además, si tu prioridad es más la seguridad de tus compras, lo mejor sería hacerte con una cesta de bicicleta con protección de candado.

Los carritos para ir de compras en bicicleta con cargas no muy pesadas

Los carritos especiales para la compra en bicicleta constan de un bastidor y una bolsa de la compra. El bastidor se fija al portaequipajes trasero o a los tirantes de la bicicleta mediante un kit de extensión. Este sistema tiene la ventaja de proteger tus compras en bolsas aislantes y resistentes, evitando que se estropeen los alimentos.

La marca Andersen fabrica este tipo de carritos especialmente adaptados para las bicicletas. Algunos chasis, como el Unus Fun, cuentan con un asa basculante y un mango ergonómico que se puede ajustar en diferentes posiciones. En combinación con una bolsa aislante, estos carritos pueden transportar hasta 40 kg de carga.

Enganchar un remolque de carga a la bicicleta: para grandes provisiones

Algunos remolques de carga se pueden acoplar a la bicicleta mediante enganches específicos para poder transportar las compras. Pueden llegar a transportar cargas pesadas, de hasta 60 kg, en el caso de los remolques Andersen.

Por su seguridad, es aconsejable elegir un remolque con reflectores laterales o hacerlo visible con luces de bicicleta y bandas reflectantes.

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Ir de compras en bicicleta de carga

Las bicicletas de carga son en la actualidad una alternativa habitual a los coches. Ideales para transportar cargas más pesadas, se utilizan especialmente para el transporte de mercancías. Tanto si tiene una bicicleta de carga «longtail», de dos ruedas o de tres ruedas, todo lo que tiene que hacer es equiparla con una caja de carga adecuada para transportar las compras. Para cargas más grandes, un remolque de bicicleta también puede ser una buena inversión. Asegúrate de equipar tu bicicleta de carga con cubiertas antipinchazos para soportar el peso de la carga.

También puedes convertir tu bicicleta tradicional en una bicicleta de carga para hacer la compra. Basta con equiparla con una horquilla de carga para acoplarla a la rueda delantera, o con una horquilla de carga de bicicleta para sujetar una cesta o una caja de madera.

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