La bicicleta eléctrica, otra forma de hacer ciclismo

Cada vez son más las personas que optan por las bicicletas eléctricas. Para ir al trabajo, hacer la compra o simplemente dar un pequeño paseo. La eBike, o bicicleta de asistencia eléctrica, se ha convertido en uno de los medios de transporte más eficientes para moverse por la ciudad. Pero desde la llegada de las eBikes a nuestras calles, caminos y carreteras ha surgido un debate. ¿La bicicleta eléctrica es igual a la bicicleta clásica? ¿Se puede considerar el mismo esfuerzo en una e-bike que en una clásica? Y sobre todo, ¿aporta su práctica las mismas ventajas? En este artículo daremos un repaso a estos temas, la bicicleta eléctrica, otra forma de hacer ciclismo.

E-Bike, una cuota de mercado en crecimiento

En el mercado de bicicletas, que ha sido bastante estable en los últimos años, sin embargo, hay un fuerte crecimiento en las ventas de bicicletas eléctricas. De los 1.565.233 bicicletas vendidas en 2020, 212.635 fueron ebikes, un 13.6% dela cuota de mercado. Esto significa un aumento del 48.9% en comparación con 2019, que ya fue un año récord para las bicicletas eléctricas. Una facturación récord también, que alcanzó casi los 2.607 millones de euros solo en el año 2020. Con un potencial de crecimiento estimado en el 25% de la cuota de mercado en los próximos años, las ventas de bicis eléctricas podrían incluso duplicarse en 2022 para alcanzar las 400.000 bicicletas eléctricas vendidas. Para algunas de las principales marcas de bicicletas, la bicicleta eléctrica ahora representa el 70% o incluso el 90% de las ventas totales de bicicletas.

Las cifras son fiables, la bicicleta eléctrica está en auge. Pero, ¿quiénes son sus compradores y usuarios? Para entender este nuevo uso, primero debemos interesarnos por esta cuestión. Según los profesionales del la bicicleta, se trataría de un fenómeno de reposición. La mayoría de los compradores de bicicletas eléctricas ya son ciclistas que buscan reemplazar sus bicicletas tradicionales de ciudad, carrera o montaña. Por tanto, si ciclistas convencidos y apasionados optan por la eBike es porque, a priori, el esfuerzo no es muy diferente, o bien porque con los años, las necesidades y prioridades del ciclista van cambiando.

Una práctica cada vez más presente en todos los círculos del ciclismo deportivo

También vemos cada vez más competiciones deportivas de bicicletas eléctricas y, en particular, el eMTB, que ahora incluso cuenta con su propio campeonato ddel mundo y sus propios equipos de ciclistas de montaña profesionales. Del mismo modo, estamos viendo un fuerte desarrollo en el alquiler de e-MTB en estaciones en verano por parte de turistas de naturaleza que ya son aficionados al senderismo y a las actividades deportivas.

En cuanto al ciclismo de carretera, la asistencia eléctrica también ha aparecido en los nuevos modelos de bicicletas. Algunas tampoco pierden nada en su estética y aerodinámica con un diseño cada vez más sofisticado, un bajo impacto en el peso total del cuadro con una batería integrada en el cuadro. Bicicletas eléctricas de carretera que todos los principales fabricantes de bicicletas de carreras incluyen ahora en su catálogo. La cuota de modelos eBike representa hoy el 35% para los fabricantes de bicicletas históricas y el 78% de los modelos para marcas más recientes más centradas en la bicicleta como herramienta de movilidad. Entonces, ¿no sería la eBike una bici deportiva?

Los beneficios de la bicicleta eléctrica para la salud

Esfuerzo asistido, no reemplazado

Elemento importante que conviene aclarar: la eBike o bicicleta de asistencia eléctrica, como su propio nombre indica, cuenta con asistencia eléctrica. Y aunque funciona con una batería y un pequeño motor, sigue siendo una bicicleta. Para beneficiarse de la asistencia, el ciclista está obligado a pedalear. El motor de la bicicleta es únicamente una asistencia al pedaleo y arranca cuando el usuario hace el esfuerzo de pedalear. Pero puede prescindir completamente de él y pedalear con su bici como si fuera una bicicleta clásica. De hecho, el motor se puede apagar cuando el ciclista quiera. Hoy en día, las bicicletas eléctricas tienen cada vez más opciones para reducir la asistencia. Modo eco, bajo, medio, total… es posible modular la intensidad del esfuerzo y utilizar la asistencia solo para superar obstáculos que tu condición física no te permite superar.

Además, la asistencia solo funciona hasta 25 km/h, el límite autorizado por la ley. Más allá de esta velocidad, el ciclista debe pedalear sin ayuda. Como en una bicicleta normal pero más pesada.

Una forma de volver a la actividad física de forma suave gracias a las eBike

Los beneficios para la salud de andar en bicicleta eléctrica, y en general de andar en bicicleta, son numerosos y muy reales. Para mantener tus articulaciones y mantenerte en forma, ¡no hay nada como subirte a la bicicleta! El ciclismo también reduce considerablemente los riesgos cardiovasculares.

Para algunos, la bicicleta eléctrica también es una forma de volver al deporte con suavidad. Jubilados, personas que llevan muchos años sedentarias, personas con movilidad reducida, personas que padecen enfermedades o están en remisión de un cáncer, por ejemplo. Una eBike puede ser una excelente herramienta para practicar actividad física adaptada a tu estado de salud y sin agotarte. En caso de remisión, participa activamente en la curación.

¿Pero, es un deporte en sí mismo? Un especialista da su opinión. El Dr. Laurent Uzan, cardiólogo deportivo, explica que se trata de una «actividad física que permitirá a las personas más limitadas a nivel muscular poder retomar una actividad y, por tanto, obtener un beneficio a nivel cardiológico que perdurará en el tiempo». Según él, esta actividad permitirá «una importante protección cardíaca, una reducción del colesterol y una reducción de la presión arterial».

La bicicleta eléctrica es efectivamente una actividad suave, que permite recuperar energía y resistencia. Pero que también ayuda a mejorar la calidad del sueño. También es un excelente deporte para la mente. La sensación de relajación tras el esfuerzo físico de un paseo en bicicleta disminuye la tensión nerviosa y la ansiedad.

Bicicletas eléctricas, una alternativa real

Es cierto que andar en bicicleta eléctrica requiere menos esfuerzo que la bicicleta muscular. Un medio de transporte ecológico, menos contaminante y menos costoso que un coche, y sobre todo muy bueno para la salud, la bicicleta eléctrica también permite a muchos usuarios dejar el coche en el garaje. Y uno de nuestros lectores aclaró: «Así que sí, puede que sea la bicicleta de un perezoso, pero también conozco el coche del perezoso, en el que sólo hay que pisar un pedal…»

La eBike me permite llegar al trabajo sin sudar, sin contaminar, evitando atascos, relajado y sin gastar mucho dinero. «¿Habría podido ir a trabajar todos los días como lo hago desde hace un año y medio con una bicicleta sin asistencia en una ciudad con fuertes pendientes?» preguntó Pierre en comentario. «¡Para mí, la respuesta es claramente no!»

En todos los casos, sea cual sea la condición física o el perfil de tu entorno, la bicicleta eléctrica sigue siendo una muy buena forma de animar a los más reacios a practicar la bicicleta.

Demos a Pierre la última palabra. «Así que no pidamos demasiado y dejemos la bici sin asistencia a quienes quieran este desafío. Sin desvalorizar ni hacer sentir culpables a quienes ya tienen el inmenso mérito de haber abandonado el interior protegido de su coche para afrontar el mal tiempo…»