Los 15 principales problemas que nos encontramos al circular por ciudad
Ser ciclista en la ciudad todos los días no es fácil, coches, peatones y otros usuarios de la vía pueden crearte confusión. Estos son los 15 principales problemas encontrados por los ciclistas en la ciudad. !Situaciones encontradas por los ciclistas urbanos!
15 – Aparcamiento de bicicletas ocupado por motos etc
Aunque todavía hay pocos parques para bicicletas en algunas ciudades españolas, otras ciudades están invirtiendo cada vez más en la creación de plazas de aparcamiento. Sin embargo, rara vez son seguros y, especialmente en las grandes ciudades, a menudo están ocupados por motos o motocicletas.
14 – Obstáculos y objetos en el carril bici.
Zonas húmedas, canalones, marcas en el suelo, astillas, guijarros, baches, nieve, hielo, hojas, manchas de aceite, rieles de tranvía, aceras, etc. Los carriles para bicicletas están llenos de obstáculos, algunos están dañados y las superficies a menudo pueden ser resbaladizas o inestables. A diario, los ciclistas también se ven obligados a hacer slalom entre los desperdicios pequeños arrojados al suelo. El papel, el embalaje, los tornillos o incluso los pedazos de vidrio pueden ser peligrosos (y dañar los neumáticos). Como resultado, los ciclistas a veces se ven obligados a hacer huecos y salir de sus carriles y pasar al asfalto junto a los coches.
13 – Insultos gratuitos.
Durante un trayecto en la ciudad, no es raro que un ciclista sea gritado o insultado por un conductor. ¿Por qué ? Esta es una muy buena pregunta a la que es casi imposible responder.
12 – Incluido para mujeres.
En 2016, un estudio realizado por un grupo de académicos en Burdeos reveló que el 51% de las mujeres en Burdeos calificaron al ciclismo como el medio de transporte «lo que más las expone al hostigamiento». Las historias de mujeres que han sido acosadas por el ciclismo se multiplican. Otra pregunta sin respuesta.
11 – Camiones y autobuses, un peligro para los ciclistas.
Cuando viaja en bicicleta por la ciudad, a menudo se encuentra con autobuses, camionetas de reparto y, a veces, incluso con camiones. Y el menor accidente con este tipo de vehículo, incluso a baja velocidad, puede tener graves consecuencias. El riesgo de mortalidad es de hecho 4 veces mayor cuando un camión está involucrado en un accidente con una bicicleta. Los peligros pueden venir de donde no los esperamos. Por ejemplo, la succión generada por los adelantamientos puede desequilibrar al ciclista, los vehículos largos necesitan más espacio que su anchura para girar en una curva, y muchos otros. Debemos ser conscientes de ello como ciclistas , muchas nos encontramos en su punto ciego y tenemos en nuestra mano poder evitar accidentes en lugar de insultar o suponer que nos están viendo.
10- Demasiadas prisas
Algunos conductores demasiado ocupados y con prisa no tienen problema en doblar la velocidad de los ciclistas con los que se van encontrando, o hacer que nos apartemos utilizando métodos que pueden resultar peligrosos como: usar la bocina estando muy cerca, simplemente acercase demasiado
9 – Vehículos tocando la bocina
Muy a menudo, en una calle de un solo sentido no es de extrañar que un vehículo (coche, furgoneta, camión) toque el claxon a un ciclista que le esta haciendo disminuir la velocidad. Pero a igual que a los insultos, los ciclistas podemos hacer oídos sordos a todo esto , importante no ponernos nerviosos por ello y continuar con nuestro trayecto con normalidad
8 – Los peatones no se preocupan
Se cruzan sin mirar o bajan sus cabezas hacia la pantalla de su teléfono. A menudo, simplemente no nos escuchan llegar y no les importa la presencia de una posible bicicleta. No consideran que los ciclistas sean un peligro para ellos, a diferencia de los vehículos motorizados. Mantenga una mano en un freno y otra en el timbre. Pero sobre todo, usa el sentido común y la cortesía. El peatón sigue siendo el más vulnerable del espacio público. Y cuando nos bajamos de la bicicleta, también somos peatones.
7 – Aberturas de puertas
En la ciudad, los carriles para bicicletas a menudo se ubican en el lado derecho de la carretera, a lo largo de los estacionamientos y los autos estacionados. Y no es raro que un conductor se baje de su vehículo sin siquiera prestar atención a la presencia de un carril bici. Es fácil probar así la puerta de un coche . Nuestro consejo: es difícil saber cuando una puerta puede salirnos al paso, pero si es de razón común prever que si un coche acaba de aparcar delante nuestra es posible que abra la puerta, al igual que cuando una pelota cruza por delante nuestra es posible que un niño vaya detrás de ella.
Recordamos que la apertura de puertas de un vehículo esta legislado en el código de circulación:
Artículo 114 Puertas
Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, Reglamento General de Circulación
1. Se prohíbe llevar abiertas las puertas del vehículo, abrirlas antes de su completa inmovilización y abrirlas o apearse de aquél sin haberse cerciorado previamente de que ello no implica peligro o entorpecimiento para otros usuarios, especialmente cuando se refiere a conductores de bicicletas (artículo 45 del texto articulado).
6 – Obviando la prioridad
Los automóviles, autobuses, camiones o scooters pueden cruzarse en nuestro camino ignorando totalmente el carril bici.
5 – Vehículos que giran sin usar el intermitente
Los vehículos que giran repentinamente sin señalización, es común en la ciudad. Pero más allá del hecho de que es perturbador para quienes los siguen, también es muy peligroso y especialmente para los ciclistas que están en camino.
No obstante no hay que olvidar que nosotros como ciclistas también estamos obligados a señalizar nuestras maniobras para avisar a los demás usuarios de la vía
4 – Instalaciones inacabadas
Incluso hoy, desafortunadamente, el ciclismo en la ciudad a veces puede parecer una expedición en la jungla. No hay continuidad en los carriles para bicicletas que terminan repentinamente en el medio de la nada, poca visibilidad en ciertas intersecciones
3 – Scooters utilizando el carril bici.
Por definición, el carril bici está hecho para ciclos. En teoría, muchos scooters (ciclomotores), incluso algunas motocicletas, lo utilizan regularmente (hablamos de carriles bicis habilitados en el asfalto). La convivencia es más o menos buena. Pero en ocasiones estos «intrusos» se permiten incluso tocar la bocina si algún ciclista no circula a la velocidad que el desea. La ley establece claramente que los scooters no están autorizados a circular en una vía ciclista.
2 – No respetar las instalaciones de ciclismo.
Es un hecho, en muchas carreteras donde el carril bici está a la derecha de la carretera sin separación, algunos conductores a veces toman algo de libertad, Entre los que se detienen en el mismo carril o los que cruzan el carril para girar sin mirar.
1 – Vehículos aparcados en la pista.
La molestia más común para los ciclistas urbanos es la obstrucción de su carril reservado. Los repartidores, individuos o agentes municipales tienen el molesto hábito de estacionar sus máquinas en medio de un carril bici. Los ciclistas se ven obligados a utilizar el carril para automóviles. El Código de Autopistas castiga el «estacionamiento molesto» con una multa de € 200. En los últimos meses, también encontramos muchos scooters de autoservicio aparcados aquí y allá en las instalaciones para bicicletas de nuestro centro de la ciudad.
