Vaude marca comprometida con la neutralidad climática

“Climáticamente neutra en 2022” es la buena noticia anunciada por la famosa marca Vaude. Conocida por su equipamiento técnico que inicialmente tiene consecuencias negativas sobre el cambio climático… Pero la marca alemana está cambiando las reglas. Tras alcanzar la neutralidad climática en Alemania desde 2012, Vaude se fija ahora este objetivo a nivel mundial. Veamos cuales han sido los pasos de Vaude para alcanzar la neutralidad climática.

Pioneros en producción sostenible desde los años 1970

El compromiso ecológico de la marca Vaude no es nuevo. De hecho, desde su creación en 1974, el fabricante se ha implicado progresivamente en la protección del clima.

Los inicios de Vaude y sus compromisos

Cuando sabemos que Vaude es una de las pocas marcas textiles que publica su informe de huella de carbono, hay pocas dudas sobre su transparencia. Así, VAUDE asume la responsabilidad de ser pionero en cuestionar las convenciones y traspasar fronteras para crear productos funcionales del futuro y soluciones sostenibles a través de la innovación. La marca se convierte incluso en un modelo de negocio. En 2019 alcanzó el 1er lugar en el ranking Rank a Brand.

Su compromiso ecológico se basa inicialmente en la sede de la empresa en el sur de Alemania. La sede cuenta con un comedor orgánico, una guardería, actividades al aire libre para los empleados y les recomienda encarecidamente que utilicen la bicicleta para ir a trabajar. Por tanto, es desde el proceso de diseño que Vaude implementa su compromiso ecológico. A partir de esta etapa, la elección de los materiales utilizados es fundamental para el ciclo de vida de los productos.

Descubre los objetivos ecológicos en detalle

Vaude se ha fijado objetivos ambiciosos, basados ​​en datos científicos, para ir más allá de la neutralidad climática de su sede y extenderla a toda su producción de la A a la Z. Así, en 2010, Vaude creó la etiqueta Green Shape, imponiendo estrictos criterios ecológicos y aumentando Innovaciones eco-responsables en productos de ciclismo y outdoor. A partir de ahora, toda su producción debe cumplir el objetivo principal, que es reducir sus emisiones de forma que contribuya de forma cuantificable a limitar el calentamiento global a 1,5°C. Esto engloba las diferentes fases de producción:

• Minimizar el consumo de agua y material
• Gestionar residuos y aguas residuales
• Mantener todos los esfuerzos ecológicos realizados hasta la fecha

La marca impone una directriz ecológica a largo plazo. Este año 2022, lo que desea alcanzar es la neutralidad climática. Pero su plan “verde” se extiende hasta 2030. Para 2024, el 90% de todos los productos VAUDE deben contener al menos un 50% de material reciclado o de origen biológico. Luego, el fabricante abordará la reducción de las emisiones de su flota de vehículos en la sede de la compañía en un 30% respecto a 2019. Para luego lograr un funcionamiento 100% de energía renovable en su sede alemana.

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Vaude se ha convertido en un modelo de gestión respetuosa con el clima

Su propia actividad empresarial diaria ha demostrado que una gestión respetuosa con el clima ya es posible, pero sólo a costa de un importante trabajo adicional y mayores costes. En 2020, Vaude lanzó una academia para la gestión sostenible. Con el paso de los años, rápidamente se dieron cuenta de que la gestión sostenible es un desafío, ¡pero sigue siendo posible! Uno de sus ambiciosos objetivos es transmitir su larga experiencia (sin pretensiones) de este proceso de transformación a las empresas y organizaciones interesadas.

El gran problema para que las empresas cambien de mentalidad en función de la marca son los gobiernos. De hecho, el marco político entre países no siempre es justo para las empresas, lo que dificulta que los modelos de negocio respeten las condiciones climáticas y sociales que incluye el desarrollo sostenible.

¿Cómo logró la marca Vaude la neutralidad climática?

Una reorganización de su comunicación de marketing

La neutralidad climática significa que todas las emisiones de las empresas que no se pueden evitar se compensan en otros lugares mediante proyectos que ahorran la misma cantidad de emisiones. Las emisiones son así equilibradas y neutras. Por ello, Vaude decide renunciar a la costosa publicidad para poder invertir aún más en la protección del clima. De hecho, un ajuste presupuestario es fundamental cuando se quiere convertirse en una marca ecológica y, sobre todo, asequible.

«Para reforzar nuestra protección del clima, reducimos nuestro presupuesto de marketing en medio millón de euros e invertimos este dinero en la neutralidad climática de nuestros productos. Después de todo, el clima de nuestro planeta está por delante de nuestras ganancias.«

Manfred Meindl, director de marketing de Vaude

Cuando estas compensaciones de emisiones no son posibles dentro de la empresa, Vaude se asocia con la organización Myclimate a la que paga dinero. Luego, esta organización utiliza este dinero para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo a través de proyectos específicos.

Esta estrategia de comunicación se enmarca lógicamente en un deseo ecológico. Dicho esto, encontramos Vaude en las redes sociales, ciertamente menos costoso pero no más ecológico. Pero como dice Martin Fourcade, presidente de la Comisión de Atletas Olímpicos de 2024, «Toda actividad humana tiene un impacto ecológico«. Sobre todo porque la marca utiliza un tono de concienciación entre su comunidad. Podemos encontrar lemas como «Si amas las montañas, debes protegerlas».

Encontrarás un vídeo promocional como ejemplo de comunicación que ahora Vaude puede realizar.

Una nueva forma de producir: abordar el problema ecológico desde el origen

¿Sabes dónde se producen los bolsos, carteras, ropa y todos los demás accesorios de Vaude? Sus plantas de producción se encuentran tanto en Alemania como en otros países de Europa y también en Asia. ¿No habría una pequeña contradicción? Según la Dra. Antje von Dewitz, directora general de VAUDE, lo importante no es tanto dónde, sino cómo se realiza la producción. Posteriormente, la marca se convirtió en miembro de la «Fair Wear Foundation» para vigilar y respetar las buenas condiciones de trabajo.

Vietnam es el país de producción emblemático de la marca. Por este motivo, la marca ofrece una compensación apoyando especialmente a los pequeños agricultores. Así, Vaude promueve su acceso a energías limpias mediante la construcción de instalaciones de biogás. De hecho, el fabricante se preocupa de cumplir sus objetivos ecológicos desde el inicio de la cadena de suministro del producto. Por ello, ahora trabaja en colaboración con sus proveedores para implementar sistemas eficientes de gestión energética. ¿Con qué meta? La de ahorrar tanta energía (y, por tanto, emisiones) como sea posible. Después de la gestión, el consumo. El objetivo de Vaude es encontrar formas para que los proveedores cambien su consumo de energía hacia fuentes de energía renovables. Pero este segundo paso no es tan sencillo.

Del ensamblaje de materiales reciclados a la bolsa Vaude en una tienda

Para Antje von Dewitz, directora general de VAUDE, es importante mostrar al mundo entero que es posible producir y ganar dinero respetando el medio ambiente. El paso más importante en el camino hacia la neutralidad climática, según VAUDE, es la reducción del consumo de recursos y de las emisiones. De hecho, al centrarse en alternativas respetuosas con el clima, como los materiales reciclados, y naturales como el cáñamo y el algodón orgánico, así como los bioplásticos, Vaude sitúa la materia prima en el centro del proceso de neutralidad climática.

Su compromiso se extiende al acabado de sus productos. De hecho, se aplica un acabado repelente al agua a la superficie de sus productos VAUDE. Gracias a ello, el agua de lluvia simplemente se acumula en la superficie, sin utilizar fluorocarbonos (PFC) nocivos para el medio ambiente. Te protege de la lluvia y ayuda a mantener limpia la naturaleza. Este también es un consejo que podemos darte a la hora de comprar material deportivo: fíjate bien en la etiqueta “libre de PFC”.

Luego, para llevar los productos al punto de venta, el transporte se realiza únicamente en barco y tren. Prohibimos el avión. Una vez llegado sano y salvo, la empresa también pensó en formar a sus vendedores y revendedores. Para que el cliente reciba la información más precisa sobre el uso del producto. Esto se hace con el objetivo de poner al cliente en el centro de las preocupaciones medioambientales. Vaude supone que si el consumidor se preocupa por el mantenimiento de su bolsa o alforja, por ejemplo, el producto puede durarle años.

«La protección del clima es responsabilidad de cada empresa. Y esto no es negociable en vista de la crisis climática global. Una economía sostenible de principio a fin y, por tanto, respetuosa con el clima es el único camino razonable para nuestro futuro».

Antje von Dewitz, directora general de VAUDE