¿Cuál es la bicicleta eléctrica que más me conviene?
La bicicleta eléctrica es una de las mejores opciones como medio de desplazamiento dentro de nuestras ciudades. Su rapidez y facilidad para moverse entre el tráfico, evitando atascos y retrasos innecesarios, así como su facilidad de aparcamiento y la ausencia de contaminación y emisiones a la atmósfera, le hacen ganar puntos frente al coche y al transporte público. Sin embargo antes de la compra de una e-bike nos surgen dudas y preguntas, ¿Cuál es la bicicleta eléctrica que más me conviene?… en este artículo tratamos de resolver algunas de estas dudas.
La bicicleta eléctrica para luchar contra la contaminación
La contaminación del aire es cada vez más preocupante tanto en las grandes ciudades como a nivel mundial. Los motores los vehículos y las emisiones industriales son los principales culpables de esta contaminación y uno de estos problemas principales que requieren una acción inmediata tanto por parte de los gobiernos como de los ciudadanos.
Cada vez más personas se están volviendo conscientes del medio ambiente en todas las áreas de sus vidas, desde el reciclaje de los desechos que producen hasta la reutilización de todo tipo de objetos usados que se compran por su bajo precio, ya que de esta manera la vida útil del objeto se prolonga y se evita que llegue demasiado pronto a las montañas de basura producidas todos los días.
Para los viajes y desplazamientos cotidianos, la opción en bicicleta es la clave, especialmente cuando se trata de desplazamientos exclusivamente urbanos que no implican cantidades excesivas de kilómetros. Las bicicletas eléctricas asistidas han llegado a facilitar la vida de cualquiera que quisiera una forma más sostenible de transporte y ayuda a mantener una actividad física cotidiana moderada.
¿Qué E-Bike comprar?
¿Cuál es la bicicleta eléctrica que más me conviene? Este es el primer dilema cuando se piensa en adquirir una bici eléctrica. Debe saber que si ya tiene una bicicleta, probablemente no necesitemos comprar otra bicicleta. Hay kits en el mercado muy fáciles de instalar que convertirán su bicicleta clásica favorita en una eléctrica sin tener que hacer un gran desembolso económico.
Vaya a un establecimiento autorizado y se le dirá exactamente lo que necesita. Los precios de estos kits varían mucho dependiendo de la calidad y el rendimiento que queramos obtener, pero el más básico puede estar entorno a los 250 euros (sin incluir la batería), aunque evidentemente su calidad será baja. Si no quiere gastar dos veces, desde 400 euros encontrará kits eléctricos de calidad con mayores garantías de funcionamiento.
Si aún no tiene una bicicleta, para su compra debe seguir los mismos criterios que acaba de indicar para la instalación de un kit de conversión. Piense en el uso que le dará a la bici, habitual u ocasional, así como las necesidades específicas que pueda tener. Por ejemplo, muchos usuarios optan por una bicicleta plegable que pueden guardar fácilmente en casa o en el maletero de un coche o furgoneta.
Si tiene dudas sobre el modelo de bicicleta porque no sabe si se acostumbrará, puede comenzar con un modelo básico que, en caso de que decida más adelante por un modelo de mayor calidad, podrá revenderlo fácilmente.
La mayoría de las bicicletas eléctricas de gama baja y media tienen un motor en una de las ruedas, normalmente en la rueda trasera. Las que tienen el motor central son de gama media-alta. Los grandes fabricantes como Bulls, Haibike o Rotwild están vendiendo en un rango de precios bastante alto, ya que ofrecen mejores prestaciones que otras marcas, especialmente en el sistema eléctrico y motor, así como en los componentes mecánicos.
Asistencia eléctrica para hacer el recorrido más ligero
Este tipo de bicicleta proporciona una gran potencia apenas tocando el pedal. Como resultado, muchas personas las encuentran muy apropiadas para desplazarse por ciudades y carreteras con mucho tráfico. También son perfectos para afrontar subidas, ya que sentirá la ayuda desde los primeros momentos. Pero, sin duda, es en las rutas de MTB más difíciles donde uno encontrará su uso más extremo, permitiendo que el ciclista llegue a donde nunca lo había imaginado, o para aprovechar un día con profesionales de MTB con quienes nunca nos hubiéramos atrevido a compartir una salida o entrenamiento.
Estas ventajas frente al uso de la bici tradicional las hacen adecuadas para todo tipo de personas, incluso aquellas sin experiencia previa con bicicletas puramente mecánicas. Son también muy «agradecidas» en viajes largos, vacaciones con alforjas, cuando queremos evitar la pérdida de tiempo y gastos innecesarios en desplazamientos en ciudad, o cuando tenemos que mover carga, como con el triciclo eléctrico a continuación:
El precio de una bicicleta eléctrica variará mucho según el tipo de motor y la calidad de los componentes. Los modelos más comunes para bicicletas de paseo cuestan alrededor de 1500 euros, aunque hay bicicletas muy básicas por menos de 1000 euros. Las más «Pros», ya sea en carretera o MTB, fácilmente superan los 2000 euros, e incluso superan los 3000 si hablamos de las gamas altas. Luego, entramos en la categoría de muy alta gama, incluso llegando a la indecencia, con modelos de más de 10.000 euros.
Esperamos que este artículo les haya servido de ayuda a la hora de elegir su bici eléctrica.