Cómo limpiar de manera correcta la bicicleta
¡Nada como una bicicleta limpia! Se acerca la primavera, y si aún no lo has hecho, este es un buen momento para limpiar la bicicleta. Hazte con un cubo y cepillos, que te explicamos como hacerlo!
El mantenimiento regular de la bicicleta es importante. Si decide sacar la bicicleta del garaje para comenzar a pedalear después de estos meses de invierno, o si no ha dejado de salir tampoco durante el invierno, una buena limpieza de la bicicleta no vendrá mal, en tal caso este artículo es para ti.
Eliminar la mayor parte de la suciedad
Si después de una salida observamos barro, polvo,… en nuestra bicicleta, debemos deshacernos de toda la suciedad que da un mal aspecto a nuestra bici y que no permite apreciar el encanto de la misma. Hacer esto, no es nada complicado.
Comenzaremos echando abundante agua, sin mucha presión, que eliminará la mayoría de la suciedad. También podemos hacer uso de una esponja que nos facilitará la eliminación de la suciedad.
Segundo paso: desengrase
Haga uso de un desengrasante, como por ejemplo el WD-40, y aplíquelo en todos los lugares necesarios. ¡En esta fase, no es necesario frotar demasiado! Solo asegúrese de llegar a todas las partes y hacer hincapié en los componentes más sucios. Sea especialmente cuidadoso con la transmisión. Usando cepillos, frote suavemente el cassette, los platos y el desviador.
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Con respecto a la limpieza de la cadena, puede usar un cepillo para frotar la cadena al tiempo que hace girar las bielas, o usar un limpia cadenas, muy practico y efectivo para frotar al mismo tiempo todas las zonas de la cadena, tanto por la parte de arriba como la de abajo, sin olvidar, por supuesto, el interior.
Para cada elemento tratado, deje actuar el desengrasante durante aproximadamente 5 minutos para que surta efecto. Si es necesario, en los lugares donde se haya un exceso de suciedad, déjelo actuar durante más tiempo para eliminar de manera efectiva toda la suciedad antes de continuar con el siguiente paso. Una vez que la grasa se haya disuelto, enjuáguelo todo. Insista en las zonas donde ha aplicado el desengrasante para que pueda eliminarse adecuadamente. Enjuague todo el cuadro y las ruedas haciendo uso de una manguera y una esponja. Tenga cuidado de no ejercer demasiada presión, puede dañar algunos componentes de su bicicleta, lo cual sería una auténtica pena.
¡Es hora de frotar!
Ahora que la mayor parte de la suciedad de su bicicleta ha desaparecido, es el momento de comenzar a hacer uso de un buen limpiador para dejar nuestra bici como nueva. Asegúrese de utilizar un cepillo adecuado para los elementos que se van a limpiar, a saber, un cepillo duro para el piñon y zonas dentadas, un cepillo circular para los bujes, ruedas y lugares más inaccesibles y una esponja para cadena, ruedas, cuadro y frenos.
Otro pequeño enjuague
Si, se requiere de un último enjuague. Pero tenga por seguro, que merece la pena. De hecho, debe realizar este último enjuague para no dejar residuos de aceite o del limpiador en los distintos elementos de la bici. De lo contrario, podrían tener los mismos efectos nocivos que las acumulaciones de suciedad por el uso diario de la bicicleta. Para que su esfuerzo haya merecido la pena, enjuague todas las zonas relevantes de la bicicleta a fondo, ¡después de esto podemos continuar con el último paso!
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Secar la bicicleta
Nunca deje la bicicleta mojada. El secado adecuado es esencial después de la limpieza, para evitar que las partes se oxiden. Así que seque todas las partes de la bici comenzando por la cadena, pinzas de freno y los desviadores. Continuar secando el cuadro. No olvide secar el aro de las ruedas y las zapatas, especialmente si tiene pensado salir a pasear con la bici nada más finalizar la limpieza.
Para el secado óptimo, deje su bicicleta boca abajo durante unos minutos para eliminar todos los restos de agua, de lo contrario el agua podría quedar estancada y provocar oxidación en nuestra bicicleta. También debemos asegurarnos que los orificios de drenaje situados en la parte baja del cuadro no están obstruidos permitiendo que el agua drene. Para las bicicletas de montaña, sostenga su bicicleta y levante la rueda trasera dejándola caer para eliminar los posibles restos de agua. Aquí finaliza la limpieza de nuestra bicicleta. ¡Solo tiene que engrasar su bicicleta y disfrutar de sus salidas!
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