Cardán y correa: dos ejemplos de sistemas de transmisión de bicicleta sin cadena

La bicicleta moderna nació hace más de un siglo con transmisión por cadena. Este mecanismo ha cambiado poco hasta ahora y, por tanto, parece insustituible. Puedes ampliar información en nuestro post características de la cadena de bicicleta. Sin embargo, otros sistemas de transmisión para bicicletas entraron en competencia con la cadena. De hecho, ¡las bicicletas sin cadena se comercializaron en el siglo XIX! Luego hablamos de transmisión «sin cadena». La bicicleta sin cadena está regresando con fuerza hoy en día principalmente en dos versiones: transmisión de bicicleta con correa y con cardán. ¿Qué ventajas y que desventajas tienen ambos mecanismos? ¿Para qué prácticas son apropiadas? ¡Te contamos todo sobre estas alternativas poco conocidas que dan rienda suelta a la imaginación de los fabricantes!

La bicicleta cardán: una solución robusta y casi indestructible

En comparación con una transmisión convencional con cadena de bicicleta, una transmisión por eje cardán tiene múltiples ventajas. Este sistema que articula brazos y cojinetes entre el juego de bielas y la rueda trasera requiere de muy poco mantenimiento. Un tornillo de drenaje permite cambiar el aceite si es necesario. Esta operación solo se realiza una vez al año, o incluso cada 15.000 kilómetros según las recomendaciones del fabricante.

Como se trata de un sistema cerrado, es más consistente y menos complicado. ¡No más manchas por la grasa que se acumula en la cadena! El desgaste también es mucho más lento que el de una cadena. Si bien esto se acentúa con el paso del tiempo y se reemplaza regularmente, los engranajes de la bicicleta cardán son prácticamente indestructibles. Esto se acentúa aún más cuando la bicicleta está estacionada al aire libre y tiene que enfrentarse a las inclemencias del tiempo las 24 horas del día. A diferencia de una cadena expuesta a la humedad, el cardán no presenta ningún riesgo de oxidación.

Sin embargo, las bicicletas con transmisión cardán tienen principalmente dos desventajas. En primer lugar, es un sistema mucho más pesado que el de una bicicleta con transmisión por cadena. En segundo lugar, presenta una mayor pérdida de rendimiento. Si bien la pérdida de energía debida a la fricción en una transmisión por cadena no supera el 2%, para una transmisión por cardán es de hasta un 10%.

Cadena o correa de transmisión de bicicleta: ¿cuáles son las diferencias?

La segunda alternativa en el mundo de las bicicletas sin cadena: las bicicletas con correa dentada. A primera vista, el sistema no parece muy diferente a una cadena. De hecho, la correa de transmisión conecta dos poleas dentadas de diferentes tamaños, que desempeñan el mismo papel que el plato y el piñón trasero conectados por una cadena.

Sin embargo, la correa de transmisión de una bicicleta esta hecha de kevlar. Consiste principalmente en una sola pieza y no en eslabones remachados entre sí. Las ventajas son obvias: sin óxido, menor riesgo de rotura, sin necesidad de lubricación. Por lo tanto, las bicicletas con correa son menos sucias, pero también muy silenciosas.

Una correa dentada es más duradera que una cadena. Solo tienes que prestar atención al ajuste de tensión inicial y volver a comprobarla de vez en cuando. El ajuste se realiza en sintonía midiendo la frecuencia vibratoria producida al pellizcar la correa, como en una cuerda de guitarra. Las aplicaciones para smartphones facilitan la medición y el ajuste.

A diferencia de una cadena convencional para bicicleta, la correa de transmisión no se puede abrir y cerrar con un tronchacadenas. Por tanto, no puede montarse en un cuadro de bicicleta convencional, ya que debe pasar por el triángulo trasero del lado de la transmisión. Por lo tanto, el cuadro debe tener una abertura entre el soporte y la base en el lado derecho. Algunos cuadros tienen un diseño específico que permite pasar la correa fuera del triángulo trasero.

Urbana, bicicleta eléctrica: que uso tiene una bicicleta sin cadena?

A pesar de sus ventajas en términos de mantenimiento y limpieza, las transmisiones por correa y los ejes cardán quedan reservados para ciertos usos muy específicos. Aparte de la pérdida de rendimiento que limita su uso deportivo, el otro gran inconveniente es que no pueden montarse con desviador. ¡Una bicicleta cardán o de correa es siempre una bicicleta sin cadena ni desviador! Por lo tanto, se trata de una bicicleta de una velocidad o montada con un cambio integrado en el buje tipo Shimano Nexus o Rohloff.

Por tanto, esta es una solución adecuada para las bicicletas urbanas. De hecho, este tipo de bujes presentan las mismas ventajas que una transmisión din cadena: robustez, bajo mantenimiento, resistencia a la humedad y a la intemperie. Para un uso diario, una bicicleta sin cadena con, por ejemplo, un buje Nexus de 3 velocidades será especialmente robusta y eficiente: sin suciedad, mantenimiento mínimo, poco riesgo de rotura o desgaste, incluso si está estacionada en el exterior.

Por último, la bicicleta eléctrica sin cadena también es una buena solución, más concretamente la eBike con correa. En realidad, el motor compensa la pérdida de eficiencia. Además, sabemos que la potencia de los motores eléctricos ejerce presión sobre la cadena de la bicicleta. Por otro lado, la correa absorbe mejor los cambios de potencia gracias a su elasticidad, lo que también repercute en que el pedaleo sea más suave.